En tiempos de Mozart había más libertad (Actualizado)

Últimamente venimos asistiendo a diversos episodios de desentendimiento con el mundo musulmán. Entre ellos hemos visto desde el de las caricaturas de Mahoma (por las cuales algunos siguen exigiendo ríos de sangre) hasta el sucedido por las desacertadas palabras del papa Nazinger-16.

Sin embargo, el último suceso, protagonizado por la autocensura de una obra de Mozart en la que se decapitaban las cabezas de cuatro conocidos rostros de representantes de distintas religiones (Mahoma, Jesús, Buda, Poseidón) empieza a tornarse en un claro insulto a la inteligencia.

Ya no estamos hablando de una obra publicada por un polémico escritor, unas palabras desacertadas en boca de una autoridad, un dibujo que trate con escarnio una religión... sino de la obra Idomeo, de Mozart, publicada hace más de 2 siglos. En aquella época nadie se llevó las manos a la cabeza, pero parece que hoy, se está empezando a imponer de modo progresivo una (auto)censura, usando el escaparate del respeto al mundo musulmán.

Yo siempre he sido partidario del respeto hacia el mundo musulmán (y demás sociedades distintas a la nuestra). Por ello apoyo la Alianza de las Civilizaciones. Pero lo que no puedo tolerar es que se empiece a censurar en el origen todo aquello que "pueda ofender" a los seguidores de ciertas confesiones religiosas (las cuales, todo sea dicho, apenas tienen presencia numérica en los lugares donde se exhiben las "polémicas" obras, libros, pinturas...). Sólo lo toleraría en el caso de que fuese una clara ofensa a los valores de otras culturas.

En esta obra de Mozart se trata la superación de la religión por parte del hombre, idea que luego dejaría plasmada Marx en sus escritos (recordar famosa frase "Religion als Opium des Volkes"). Por tanto, no vemos un intento de sátira o de insulto hacia el mundo musulmán, sino hacia todas las religiones. Sin embargo, no hemos visto Budistas o Cristianos ofendidos (exceptuando claro, los talibanes integristas del Opus Dei, Legionarios de Cristo, Fé y Comunión...).

Con lo anterior, queda patente que no es un problema de ofensa, sino del grado de integrismo que el Islam llega a alcanzar en algunas zonas geográficas (Al igual que el Cristianismo en el Medievo). Pero realmente la culpa no es de un pueblo adoctrinado de ese modo, sino de sus dirigentes, interesados en perpetuarlo para poder mejor dirigir las masas. Dichos dirigentes, son los que realmente alimentan la polémica para luego dársela al pueblo en aras de que la digiera del modo convenido. Se revela el Islma como un simple opio, con el que poder manejar las masas. Así mismo, todo esto es extensivo al resto de religiones existentes.


Hablando de integrismo, todo lo anterior me recuerda a otro par de religiones llamadas "Españolismo rancio" y "Derechismo parafascista de cuño nacionalcatólico". Por culpa de sus miembros integristas, se han tenido que censurar varias obras de Teatro en Madrid, tales como Me cago en Dios (de Íñigo Ramírez de Haro), y Lorca eran todos (de Pepe Rubianes).


Actualización: Según he podido enterarme, la censura de la obra de Mozart es también tachada de inaceptable por algunas facciones del islamismo. Tal es el caso de la Conferencia alemana sobre el Islam, que aceptaron gustosamente el ir a ver la obra de tan magnífico compositor. La noticia aquí (El País).