Elecciones de Cataluña, 2006

Las elecciones al Parlamento de Cataluña, asunto que se había convertido en "casi de Estado", han finalizado. En general ha habido pocos movimientos de escaños, pero contundentes;y se puede decir sin miedo a faltar a la verdad que el gran perdedor, ha sido Montilla. La que se podría denominar como catástrofe, es la pérdida de Barcelona por parte del PSC (que como el inteligente lector tendrá a bien saber, es el factor clave que decide las eleciones en Cataluña).

Con respecto a las anteriores elecciones, consiguen, por orden, los siguientes diputados:

• CIU: 48 escaños (+2).
• PSC: 37 escaños (-5).
• ERC: 21 escaños (-2).
• ICV: 12 escaños (+3).
  
• C'S: 3 escaños.
  
• PP: 14 escaños (-1).

Fuente oficial sobre los resultados

A simple vista, se puede ver que no ha habido grandes movimientos en los bloques izquierda-derecha: los escaños se han transferido en el interior de cada bloque, sin apenas intercambio. El factor determinante para que ganara CIU pues, no ha sido tanto su aumento de votos a la propia formación, como que los votantes del PSC se han vuelto a quedar en casa (esa horrible tradición que pesa sobre los que congenian con el PSOE).

Por otro lado, parece que la oleada de anticatalanismo auspiciada por el PP no le ha pasado factura en las elecciones: sigue siendo el mismo partido residual de siempre, aunque con un escaño menos (posiblemente cedido a CIU).

La gran sorpresa ha sido Ciutadans, que con un discurso bastante ambiguo e indefinido, haciendo sólo muestra de su antinacionalismo-periférico y su biligüismo, ha conseguido 3 escaños, convirtiéndose en el nuevo y 6º partido de la cámara. Se vuelve a mostrar una vez más un pluralismo político y un vitalismo en las Cortes Catalanas que es envidiable para el resto de comunidades de España, donde por término general, sólo se encuentran los 2 partidos nacionales y, de forma residual, un tercero (que suele ser Izquierda Unida, u otro partido que haya ocupado su espacio político).

Ante todo, y a pesar de haber un ganador por número de votos (el nacional-derechista Mas), queda mucho hasta saber quién será el nuevo Presidente. En la aritmética de votos todo es posible, y hay muchas opciones posibles:

• Sociovergencia: PSOE + CIU. Mas presidente.Sería la políticamente más estable y fuerte, pero ideológicamente aberrante. Se conjugarían en un mismo gabinete dos ideologías contrapuestas, al modelo Alemán, que acabaría degenerando en una derechización del PSC durante su estancia en la Generalitat. Al finalizar el recuento, Montilla no se muestra muy proclive a esta fórmula. Sin embargo, desde Madrid es el que con mejores ojos se ve (aunque es el más decepcionante), y ya intentó probar esta fórmula Zapatero en las elecciones del 2003.
• Bloque nacionalista: ERC + CIU. Mas presidente. Políticamente inestable, pues ERC está muy ligado a sus bases, lo que produciría enormes tensiones en el gobierno. Ideológicamente decepcionante para los votantes de ambas formaciones. Por parte de Carod Rovira, en principio parece que ERC rechaza esta propuesta.
• Derechismo Catalán: CIU + PP + Ciutatans. Mas presidente. Ideológicamente compatible y bastante estable, pero sin escaños suficientes para alcanzar la mayoría absoluta. Pesa la firma ante notario de Mas de no pactar con el PP, pero los tiempos de Pujol avalan la viabilidad del proyecto. Para Cataluña, en general, sería un verdadero retroceso a la época negra de Pujol, aunque con otros nombres propios.
• Tripartito: PSC + IU-ICV + PSC. Montilla presidente (nótese que ésta es la única fórmula que proveería a Cataluña de un presidente progresista). En líneas generales, sería repetir la anterior experiencia. Cuenta con el visto bueno de Carod, Saura y Montilla. Por tanto, es el único que de momento, cuenta con el beneplácito de todos sus respectivos líderes de partido. Ideológicamente compatible y políticamente estable (el haber terminado la gestación del nuevo Statut, implica muchas menos tensiones en el seno del hipotético nuevo Gabinete). Se debe destacar la experiencia de gobernación adquirida durante 3 años, lo que permitiría no volver a cometer los mismos errores. Al mismo tiempo, es la única fórmula viable de proveer a Cataluña de un buen gobierno progresista.
  

A ver cómo acaban las negociaciones. Por mi parte, apuesto por la continación del Tripartit.