Elecciones locales: Valladolid 2007

Han pasado 4 años y toca hacer balance de la obra de Javier León de la Riva, alcalde perpetuo de Valladolid. En mi afán recopilatorio, tras intentar hacer un listado de verdaderas mejoras debidas a su gestión, la lista queda tan vacía como ya quedara en las anteriores elecciones (lleva ya 12 años de mandato). Por tanto, a falta de verdaderamente buenas noticias, pasaré a hablar de toda su gestión oculta (esto es, de lo que no le gusta hablar durante la campaña). Veamos lo más destacado (anexado con otras perlas de la Junta, también en manos derechistas, para ahorrarme otro post):

• Corrupción en Valladolid: Adjudicación a dedo de pisos de semi-lujo englobados en planes de protección oficial: A día de hoy, ya se conocen más de 10 familiares de altos cargos del PP agraciados con una VPO de semi-lujo, todos ellos casualmente en el mismo edificio (Constrida por Zarzuela en Villa del Prado), y entre cuyos agraciados se encuentran el propio hijo del alcalde. Todos ellos cumplen la característica de ser tan pobres como para comprarse uno de ellos un chalet de 52 millones de pesetas en Canarias, otro vivir con sus padres, otro estar completamente soltero y sin trabajo reconocido...
• La "ordenanza antisocial" (Obra del Ayuntamiento): Proyecto estrella del Sr. Alcalde de Valladolid. Bajo la excusa de la lucha contra el vandalismo y el incivismo, ejecuta un magistral golpe contra los derechos y libertades de los vallisoletanos. Aprobada usando la mayoría absoluta de la que lleva disfrutando a lo largo de todo su mandato, ha establecido multas de entre 750€ y 1500€ por hechos tan graves como los siguientes:
  
  • Cuelgue de pancartas en ventanas/balcones de casas de particulares. Como ejemplo de aplicación, una vecina fue sancionada por la policía y obligada a retirar una pancarta de protesta que tenía colgada en su balcón porque su contenido molestaba al ayuntamiento (no hace falta hacer hincapié en la clara función de mordaza social que tiene la ley).
    
  • Repartición de octavillas: Es claro y notorio que todo aquel que reparte octavillas en la calle es un vándalo desalmado, sobre todo esos personajes pertenecientes a molestos partidos / formaciones minoritarias de rojos que se dedican a publicitar sus ideas mediante la repartición de papeletas.
  • Colocación de carteles en muros desnudos o edificios abandonados: Este artículo es realmente un artículo comodín, pues en la práctica sólo son retirados los carteles con clara función social, como aquellos en que se critica la gestión del alcalde, la inutilidad de la monarquía, las sentadas por una vivienda digna.... En carteles de cualquier otro tipo, como aquellos que publicitan conciertos, atracciones deambulantes o productos comerciales, no se aplica la ordenanza.
  • Esputos en la vía pública (a.k.a. escupir en la calle)(pobres de los abuelos que estén aquejados de problemas en la garganta...).
    
  • Obligación a la entrega de fianza previa a las asociaciones convocantes de cualquier acto en espacio público: con el supuesto fin de cubrir posibles daños al mobiliario durante el desarrollo del acto, eliminando así cualquier presunción de inocencia (y estableciendo la anticonstitucional figura del delito preventivo).
  • Responsabilidad directa (y no subsidiaria) de los padres ante los incumplimientos de la ordenanza por parte de sus hijos.
    
  Aprobada bajo el nombre de Ordenanza anti-vandalismo, por motivos obvios adoptó pronto el nombre popular de ordenanza antisocial. Debido a que varios de sus artículos son claramente contrarios a la Constitución vigente, fue recurrida, con el resultado final de que el Tribunal superior de Justicia obligó al Ayuntamiento a eliminar todos los artículos incompatibles con la libertad de expresión y la presunción de inocencia.

• Desinversión en sanidad (obra de la Junta): Pura imitación el modelo Valenciano, en que la degradación del Sistema de Sanidad Público llega hasta niveles nunca vistos, mediante asignaciones presupuestarias inferiores a las realmente necesarias. Esto lleva aparejado la sobresaturación de ambos hospitales de la Capital de la Provincia (donde la falta de habitaciones lleva a colocar 3 pacientes en pequeñas habitaciones preparadas para un máximo de 2, llevando aperejado como consecuencia graves fallos en la logística interna, como la frecuente falta de camisas, toallas...) En otras palabras, los enfermos son tratados como ganado, mientras el dinero público se despilfarra en necesidades secundarias.
  
• Privatización de los aparcamientos (obra del Ayuntamiento): Se ha llevado una política de reducción de plazas de aparcamiento en las calles de todos los barrios, ligada con un aumento del área total afectada por el área azul. Al mismo tiempo, se multiplica las construcciones de aparcamientos privados (promovidas directamente por el ayuntamiento). Sin mucho esfuerzo deductivo por parte del sagaz lector, vemos como en la práctica, se está llevando a cabo una privatización del campo de aparcamiento público: primero se lleva a cabo una política de reducción del espacio público destinado al aparcamiento, al mismo tiempo que el restante espacio se transforma en zona azul y se construyen aparcamientos subterráneos privados promovidos por la alcaldía. De este modo, algo que antes era público, gratuito y relativamente abundante, pasa a ser escaso y de pago.
  
  En este marco, se encuadra también el gran pelotazo del arzobispado, consistente en la construcción de 900 cocheras en terrenos eclesiales (que le reportaron al obispo más de 68 millones de Euros) siendo importante resaltar que dichos terrenos son de uso dotacional deportivo, por lo que estamos ante otra obra más de dudosa legalidad (y candidata a ser una más de entre las muchas declaradas por los tribunales ilegales en los últimos 8 años)
• Elevación de la contaminación hasta niveles nunca vistos en Valladolid (obra y gracia Ayuntamiento). Como consecuencia de los kilométricos atascos derivados de la simultaneidad en el tiempo de las obras (hacer todas las obras al mismo para poder inaugurarlas todas juntas en año electoral), se superaron los 35 días de máxima contaminación por año (legislados por la Unión Europea) ¡en sólo los 2 primeros meses del año! (estadísticamente, casi 3 de cada 5 días se han superado en el 2006 los niveles máximos permitidos de contaminación atmosférica). Como consecuencia, se ha pedido reiteradamente que Valladolid sea declarada ciudad contaminada.
• Homofobia (Ayuntamiento): León de la Riva, macho ibérico donde los haya, tiene el placer de ser el líder del movimiento de alcaldes y jueces ultraconservadores que, alegando cargo de conciencia, se niegan en España a oficializar los eventos de unión matrimonial civil de parejas homosexuales. Para mayor honra de este machote, ha recibido aplausos dentro de su partido en reiteradas ocasiones por dejar tan patente su homofobia, confundida con extrema virilidad.
• Eliminación sistemática del arbolado, tanto en ciudad como en suelo interurbano de titularidad pública. Esto ya fue tratado en un post anterior, al cual habría que añadir el intento de tala de una parcela del pinar de Antequera por parte del Ayuntamiento para construir Chaletes. Cabe resaltar que es el único área boscosa que se ha salvado de la tala y quema a lo largo de las últimas décadas (la última en desaparecer fue el Pinar de Jalón, durante los años 60-70), y que la propia Junta revocó la decisión del Alcalde.
  
• Megapelotazo inmobiliario (Ayuntamiento): Aprovechando que el ladrillo toca máximos históricos, que a medio plazo los precios se mantendrán, y a largo comenzarán a bajar, el Sr. Alcalde no desaprovecha la ocasión y ha tramitado todos los planes necesarios para construir 100 000 nuevas viviendas. El único problema es que lo ha ido a realizar este plan en una ciudad que en 4 años ha perdido 1000 habitantes, y hay varias decenas de miles de viviendas vacías en la actualidad. Dejo como ejercicio al sagaz lector el concluir qué tipo de motivos reales le pueden haber llevado a querer aprobar tan magno proyecto, no habiendo una necesidad real de aumentar el parque de viviendas.
• Privatización del agua (Ayuntamiento). No contento con la hazaña, el Sr. Alcalde, ya en anteriores legislaturas, aprobó la construcción de 4 campos de golf, que consumen el mismo agua que 13500 personas cada año. Poco a poco, un recurso público, se está transformando en un bien privado al servicio de los más selectos de la ciudad.
  
• Prepotencia (Ayuntamiento): La gran constante del alcalde a lo largo de sus 3 mandatos. Aquí dejo algunas escenas para ilustrarlo:
• Tras las concesiones de VPO de lujo a dedo a amigos del partido (entre los cuales se encontraba su propio hijo, tema tratado unas líneas más arriba), no sólo no se disculpó ante todos los vallisoletanos ante tamaño caso de corrupción, sino que amenazó con denunciar a todo aquel que se atreviese a acusarle de haber hecho favoritismos en las concesiones de VPO (puro estilo Vito-Corleone). Entre los amenazados de recibir una demanda se encuentran Pepe Blanco y Soraya Rodríguez.
• Una tasa de depuración cobrada de forma ilegal durante varios años a todas las familias de Valladolid( declaración de ilegalidad hecha por los propios tribunales, los cuales obligan al alcalde a devolver todo lo recaudado mediante dicha tasa). Su ego, que no le permite reconocer sus errores y rectificar; le llevan a la rotunda negación a devolver la tasa ilegalmente cobrada (pese a lo dicho por las autoridades competentes). Varios cientos de vecinos ya han exigido la devolución de todo el dinero que han pagado indebidamente, aunque ya ha dicho públicamente que hasta que no se le vuelva a llevar a los tribunales no lo devolverá.
  
• Su falta de programa político para la próxima legislatura le lleva a utilizar recursos tan garrulos como el menosprecio, insulto y la mofa al adversario (la última ocasión ha sido unas copla cantada en la que suelta todos los piropos imaginables a su adversaria política, Soraya Rodríguez).
• Tras la detención de la Pantoja por su amistad por lo ajeno, mantiene en pie la promesa de traerla a la ciudad a Cantar, otorgándola de este modo dinero suficiente para pagar su fianza.
  
• Multas de 500€ a miembros de la coordinadora de vecinos del "Barrio de Pajarillos" por acudir a una manifestación contra la inseguridad que sufren en su barrio, los cuales son tremendamente molestos al alcalde por su continua movilización vecinal para acabar con el tráfico de droga en el Barrio de Pajarillos. Con esto ya ha dejado completamente claro que Movilizarse en contra del Alcalde puede llegar a ser tremendamente caro.
  
• Envalentonamiento y sobreactuación cuando un chaval cometió el terrible delito de tachar al alcalde de ser un ultraderechista. Éste último, sobrerreacción mandando inmediatamente a sus gorilas sus guardaespaldas para zurrar a los jóvenes, se envalentona y se hace el machote (actitud primitiva con gran arraigo en él).
• Reconocimiento público de que le traen al pairo (palabras textuales) los distintos casos de amiguismo y corrupción destapados en el seno ayuntamiento a lo largo de estos últimos meses (ya tratados al principio del post).
  
• Queja pública por parte del alcalde de tener que vivir en una democracia: Se queja de su obligación, por ley, de subvencionar a las asociaciones vecinales (incluso aquellas que cometen el enorme delito de osar criticarle). Textualmente: "Hay asociaciones permanentemente subsidiadas, que no hacen más que pedir subvenciones y no paran de criticar".
  
• Uso de dinero público para autobombo y pago de su particular campaña electoral (Ayuntamiento). Como ejemplo, su último despilfarro: un libreto de fotografías que compara el Valladolid actual con el de los años 80, 70 y 60, intentando dar gran relieve a su gestión, pagado con dinero público, y buzoneado a todos los vecinos.
• Caciquismo (Junta). Hay suficientes casos para rellenar un post completo, pero es especialmente relevante el último destapado: Pago de de bufandas (a.k.a. pagas extra) a todos los empleados de la Junta que, subjetivamente, sean afines al gobierno.
• Gestión chapucera: Incluye derribo de edificios recién construidos por edificabilidad excesiva (invasión de aceras) (ordenados por los tribunales);
  fugas de agua que provocan peligrosos socavones bajo el suelo de edificios, debidas a la nula inversión en la modernización de la red de abastecimiento, y de las cuales el Ayuntamiento no quiere hacerse cargo;
  reducción de los mínimos de los tamaños de cochera para satisfacer las demandas de constructoras, a costa de impedirse el uso de las mismas por la mayor parte de coches del mercado automovilístico de Valladolid;
  pelotazos express para salvar las cuentas del Club de fútbol Valladolid, regalando para ello terrenos de antigua titularidad pública;
  instalación de radares en arterias principales donde no se hacen realmente necesarios por la gran fluidez del tráfico (lo cual muestra su claro afán recaudatorio).

Todo esto y más nos muestran a un alcalde con claros afanes populistas, cuyo único interés es el de privatizar, recaudar, y por qué no decirlo, aprovechar el cargo en pos de fines puramente personales. 12 Años son ya suficientes. Tal vez sea este el momento de unir fuerzas y despreciar candidaturas minoritarias en aras de concentar el voto: el verdadero problema para esta ciudad es su alcalde, y la dispersión de voto en su contra ha demostrado ser totalmente efectiva para su permanencia en el puesto. Ahora las encuestas nos presentan una ocasión única para botar a este alcalde. No la desaprovechemos.